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El nerviosismo es un derivado de la ansiedad, la cual sentimos todos los seres humanos y es vital para la supervivencia, por nos advierte del peligro y de cuando debemos tener nuestro sentidos agudizados por una posible situación de riesgo.
En el momento en que la ansiedad se presenta de forma permanente y no frente a alguna situación de peligro, la consideramos una ansiedad anormal o patológica, por lo que se clasifica dentro de un trastorno de ansiedad.
Esta ansiedad tiene tratamiento, puede ser por medio de terapia o con medicamentos. Si ves que la ansiedad es persistente, altera tu calidad de vida, altera tu patrón del sueño y alimentario, es aconsejable visitar un profesional de la salud que pueda ayudarte con una valoración personalizada y de esta forma un tratamiento individualizado.
Las acciones que ayudan de forma diaria al control de la ansiedad y que tienen evidencia científica son: el mindfulness, el yoga, la meditación y la relación muscular progresiva. Se deben practicar de 3 a 4 veces a la semana, incluso hay tutoriales que puedes realizar por youtube.
Adicionalmente, puedes realizar ejercicio y pintar mándalas, que puede ayudar al control de la ansiedad en algunos casos.
En los momentos de ansiedad desbordante o incontrolable puedes lavarte las manos y la cara con agua fría, comer algo picante o ácido, salir al aire libre por un momento y respirar durante 2 o 3 minutos de forma profunda o poner las manos en hielo por unos segundos. Eso genera que haya un corto en el episodio de ansiedad.
Espero haberte podido ayudar.