No debes obligarlo a comer, esto podría generar más rechazo hacia la comida. Debes tener en cuenta que a esa edad es normal que baje el apetito de los niños porque la cantidad de nutrientes que necesitan para crecer es menor, a esa edad no crecen de forma tan acelerada como en los primeros años de vida. Además, como han ganado independencia, muchos niños están más interesados en jugar y en hacer cosas nuevas que en sentarse a comer. El consejo más importante en estos caso es manejar el tema con mucha paciencia y calma.
Entre las recomendaciones para que los niños coman más y mejor están:
- Adaptar las porciones: Es mejor servir porciones pequeñas y al terminar preguntarle al niño si quiere repetir.
- Reducir los dulces y chucherías que reciben entre comidas: Los dulces y chucherías tienen un alto contenido calórico por lo que con poca cantidad, los niños sienten que están llenos y tienen energía para seguir jugando, esto va a hacer que no tengan interés en comer.
- No apurar al niño a la hora de comer: Los niños a esa edad están ganando independencia, a veces van a querer comer solos y esto puede que les tome más tiempo, es importante no hacerlos sentir presionados o vigilados. Darles libertad para comer a su propio ritmo va a hacer que la experiencia sea más agradable y que no sientan rechazo hacia el momento de la comida.
- Trate de hacer que la comida sea un momento divertido para su hijo: Alimentos coloridos (frutas y verduras), sabores cítricos, texturas que sean del agrado de su hijo (pastas, purés, comidas crocantes), formas diferentes a lo cotidiano.
- No utilizar sobornos o chantajes: El niño debe tener claro que come por hambre y porque es bueno para él, no porque va a recibir un premio por comer (como el postre) o por complacer a los padres.
Espero haber ayudado a resolver tus dudas. Sí tienes otras preguntas, estamos aquí para resolverlas.