Lo principal es mantenerse hidratado, tomar abundantes líquidos (de preferencia agua). Es de vital importancia pues a estas temperaturas la deshidratación ocurre muy rápidamente. Siempre usar antisolar, ya que el sol causa estragos en la piel. El sol menos peligroso es aquel entre las 7 y 9 de la mañana, y 4 a 5 de la tarde. El resto del tiempo si es posible resguárdese del sol y use ropa fresca de algodón (en lo posible suelta que permita que el aire circule libremente). La ropa muy ajustada o sintética puede acarrear problemas ya que mantiene la humedad. Coma abundantes verduras y frutas, que son los alimentos que mayor contenido de antioxidantes tienen, además de que las frutas son también ricas en líquido.