Antes de tomar un analgésico es importante aclarar cuál es la causa de su dolor. Si este no lo deja mover, es un dolor importante que no debe pasar desapercibido y requiere atención médica. El tomar analgésicos es posible que no le ocasione ningún daño adicional, pero podría al disminuir el dolor evitar que se establezca la causa del mismo. Revise si con el dolor tiene otros síntomas asociados como anorexia (no tiene hambre ni deseos de comer), náuseas, alteraciones en las deposiciones, cambios en el color de la orina, etc. Esto podría orientar hacia un posible diagnóstico. Si el dolor no mejora, consulte a su médico.