Tiene razón, es muy poco común. La bibliografía nos habla de sólo 900 casos al año en Estados Unidos, mientras que otros tipos de tumores muestran números de 250.000 nuevos casos al año. Sin embargo no esté tan angustiada, puesto que es considerado como un tumor benigno y tiene solución. Este se da por la proliferación (aumento en número) de los fibroblastos y puede localizarse en diferentes partes. El de la pared abdominal es generalmente más fácil de tratar que el intra-abdominal o de mesenterio. Unas de las características que lo hacen benigno es que es de crecimiento lento y no produce metástasis, que por el contrario son características presentes en los tumores agresivos. Esto ofrece la posibilidad de tratamientos exitosos. El tamaño del tumor, la localización y su estado general de salud son factores que tanto su médico como usted evaluarán para saber cuál es el mejor tratamiento. Actualmente existen opciones de tratamiento médico con anti-inflamatorios y tratamiento hormonal que buscan disminuir el tamaño del tumor. Igual que la radioterapia, para que una resección por cirugía sea más fácil posteriormente. La quimioterapia generalmente se reserva sólo para aquellos intra-abdominales cuando las otras 2 opciones no son suficientes.