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Lo ideal es no automedicar a tu bebé. Las molestias secundarias a la vacunación son pasajeras, autolimitadas, y pueden ser manejadas con medios físicos, es decir, puede presentar fiebre, pero ésta generalmente sede fácilmente, con compresas de agua tibia en la frente, axilas, pecho y espalda, o con baños con agua tibia. También pueden tornarse irritables, en ocasiones puede deberse al dolor e incomodidad que presentan en el lugar de la vacuna, lo ideal es que no des masajes en esa zona, le puedes colocar compresas de agua tibia para aliviarlo, además de dejarlo sin pantalón y sin camisas de manga larga, esto evitará que la tela de la ropa roce la piel y provoque el dolor, lo anterior manteniendo a tu bebé lejos de corrientes de aire.
Ten en cuenta, que si presenta algún tipo de rash (brote), si la fiebre persiste, es mayor a 38ºC y no mejora con los medios físicos, si la zona donde aplicaron la vacuna se torna caliente, dura, roja, inflamada, debes acudir con tu médico.