Antes que administrarle medicamentos, te sugiero aplicarle compresas frías, usando un trapo humedecido en agua con hielo y aplicandoselo sobre los lugares que le aplicaron la vacuna, también sugiero bañarlo. Eso los calma muchísimo. La fiebre es parte de la reacción normal de las vacunas y en este caso es incluso beneficiosa. Si luego de hacer todo esto, la fiebre persiste, te recomendamos acudir a la consulta de urgencias.