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Durante los entrenamientos deportivos el uso de los músculos genera daños y fatiga sobre ellos, esto dado el uso que se les da a los mismos por el esfuerzo físico que deben realizar. Se ha estudiado el efecto de el agua fría y se ha encontrado que con la disminución de la temperatura sobre el tejido se genera una constricción de los vasos sanguíneos locales, no cual reduce la respuesta inflamatoria y genera un bloqueo transitorio de las señales de dolor. En muchos casos se recomienda el uso de terapia con agua tibia y fría alternada cada 15 minutos aproximadamente, la cual ayuda en la recuperación del musculo posterior al entrenamiento fisico. Es posible que de forma indirecta el favorecer la recuperación de los tejidos musculoesqueléticos ayude en mejorar el rendimiento físico; Sin embargo, no es muy claro la efectividad de esto.
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