La inmovilización de un miembro fracturado se hace precisamente para evitar el apoyo, la marcha o los movimientos para favorecer la consolidación de la fractura, y por lo tanto no es recomendable retirarlos. Pero su caso es especial ya que no va a haber apoyo del pie fracturado. Por lo tanto no hay problema en que se retire la canoa para hacer el lavado que describe, siempre y cuando tenga las siguientes precauciones:
- Se debe verificar que el agua esté tibia, no caliente para evitar quemaduras y más edema.
- Una vez termine el lavado, el pie debe quedar perfectamente seco.
- Quien le ayude a poner el vendaje nuevamente, no debe hacerlo muy apretado. Esto se puede verificar revisando que no queden marcas en la piel y no haya cambio de coloración de los dedos.
- Debe estar el menor tiempo posible sin la canoa, una vez termine el lavado colóquesela nuevamente.