No, no debe preocuparse, el consumo de agua es algo normal y de hecho tiene muchos beneficios. Normalmente el consumo de agua se aumenta cuando se está viviendo en zonas calientes o cuando se está muy activo.
La mayoría de las veces el consumo de abundante agua no se asocia a ninguna enfermedad, pero si usted llegara a identificar que su hijo orina demasiado, un exceso de fatiga, fiebre, irritabilidad o dolor abdominal, es recomendable que asista a la consulta médica de urgencias pues habría que descartar enfermedades como diabetes mellitus o diabetes insípida.
También es importante que esté pendiente de que su hijo además del consumo de agua se esté alimentando de forma adecuada, porque si toma solo agua, se llenará y empezará a quedarse en peso y talla, lo que implica un retraso en el crecimiento.