Para responder a sus inquietudes y teniendo en cuanta la orientación anterior:
- Más que no se pueda, es que no se debe drena el líquido. El lugar en donde se encuentra el líquido, debería estar ocupado normalmente por el cerebelo; sin embargo al no haberse desarrollado (en congruencia con lo que ha relatado), este espacio se ocupará por líquido cefaloraquídeo que transcurre cerca. El hecho de que el líquido esté allí, no causa problemas a la menor, lo que causa sus alteraciones es precisamente lo que no está allí o no se desarrolló normalmente (el cerebelo). De esto dependen las alteraciones motrices que manifiesta y las convulsiones que presenta la niña. El drenar el líquido no mejorará en nada este aspecto y sí la expone a los riesgos de todo procedimiento (infección, lesiones vasculares, hospitaliazación, etc).
- Es necesario realizar una monitorización o seguimiento de la menor, no para establecer el momento para drenar el líquido, porque esta intervención no estaría indicada salvo infección del sistema nervioso, sino para descartar la aparición de nuevas lesiones, además de tener un control clínico de la menor.
- En los casos de atrofia cerebelar u otras causas de parálisis infantil, es difícil lograr el control de las convulsiones, pero no imposible! Lo más importante es encontrar los medicamentos y las dosis que permiten una desaparición o al menos una disminución significativa de la actividad ictal (convulciones) en la niña, para que de esta forma sean mantenidos de forma crónica y evitar ataques frecuentes que puedan comprometer su salud y desarrollo. En la actualidad existen numerosos medicamentos anticonvulsivantes, además de terapias adicionales como cirugía para la epilepsia. Puede consultar a su proveedor en salud por centros nacionales que ofrezcan este servicio para buscar atención adicional en caso de que no exista mejora con las terapias convencionales.
Espero haberle orientado. En caso de preguntas adicionales sobre éste u otros temas, estaremos dispuestos a ayudarle.