Depende, analgésicos simples como el ibuprofeno (Advil) o el acetaminofén, no representan una interacción significativa que limite de forma importante el consumo de alcohol. En estos casos el consumo es posible pero se aconseja evitar el exceso, igualmente puede traer riesgos.
En el caso de otros analgésicos, como los opioides u otros que puedan generar somnolencia, no se aconseja su consumo porque puede incrementar el riesgo de fallo respiratorio o complicaciones secundarias al estado de consciencia reducido.
Recuerde que el consumo de alcohol debe ser moderado, ya que su exceso es perjudicial para la salud.