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Sí, es posible que el dolor osteomuscular presente exacerbaciones momentáneas sin representar mayor riesgo o peligro. Las palpitaciones podrían ser consideradas manifestaciones de dolor o incluso de ansiedad o temor relacionado.
Por otro lado si con cada aparición del dolor presenta las palpitaciones de forma sostenida, acompañadas de ahogo o dificultad para respirar, sería aconsejable acudir a valoración médica para descartar alteraciones del ritmo del corazón (arritmias) que pudiesen asociarse a dicho síntoma.
No obstante, como ha mencionado hasta el momento las molestias que refiere no aparenta un peligro significativo. Si el dolor es localizado (lo puede señalar con un dedo), reaparece al presionar o con movimientos bruscos, apoya más el origen osteomuscular.