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Luego de la suspensión hace dos años de la testosterona y más aún con niveles séricos normales, es probable que la disfunción sexual tenga una causa diferente. Vale la pena ampliar el examen endocrinológico con niveles de TSH y hormonas tiroideas, así como prolactina. Adicionalmente, un chequeo que incluya el perfil lipídico, descartando así las causas más frecuentes. En caso de recibir tratamiento apropiado sin conseguir mejoría, es posible la realización de pruebas adicionales para evaluar causas más raras e incluso el inicio de medicación. Si está tomando algún medicamento adicional por cualquier otra indicación, es bueno hacerlo saber en los antecedentes pues algunos de ellos podrían asociarse a este problema. Si presenta otras inquietudes, recuerde que siempre puede plasmarlas en la plataforma.