No precipite de forma intencionada la ruptura de membranas. Deje que las cosas sucedan solas o que se realice la ruptura de las mismas en condiciones adecuadas (en un centro hospitalario). Esto precipita el nacimiento del bebé y en el caso de una mujer que ya ha tenido bebés, eso suele suceder con mucha rapidez lo que pondría en condiciones inadecuadas el nacimiento del bebé. Por otro lado la ruptura de membranas lo hace susceptible desde el primer momento a infecciones si las condiciones en que se hace no son las mejores. No se precipite y deje que las cosas sucedan de forma natural hasta donde sea posible llevar la gestación.