Sí puede tener un parto normal con hemorroides, pero es importante saber que durante el embarazo debido a la presión aumentada en el abdomen, las hemorroides tienden a empeorar. En el próximo control prenatal cuéntele a su ginecólogo para que evalúe el grado de las mismas. Por el momento aumente el consumo de agua, de frutas y verduras, de cereales integrales ya que el consumo suficiente de fibra ayuda a que las heces sean más blandas y por lo tanto las hemorroides no aumenten.