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Es una condición muy variable que puede obedecer a muchos factores. Las principales causas son la falta de estímulo adecuado o condiciones o estresores físicos o mentales que dificultan su aparición y mantenimiento. Es importante dialogar con su pareja acerca de la forma en la que usted consigue mayor estímulo durante las relaciones para lograr una satisfacción y disfrute de ambos. Producir estímulos sobre las demás zonas erógenas del cuerpo (senos, pezones, cuello, manos) puede ayudar a generar una mayor excitación, así mismo, la estimulación sobre vagina y clítoris y no solo vaginal, potencia la sensación de placer.
Las situaciones que dificultan la realización plena de las relaciones sexuales son generalmente estresores ansiosos como el tiempo, condiciones laborales o enfermedad física que impiden el disfrute de la relación.
El dolor en la zona pélvica puede estar en relación con ausencia o falta de lubricación durante las relaciones, lo que a su vez genera un mayor traumatismo sobre los tejidos.
En caso de tener dudas adicionales, puede consultarnos en cualquier momento.