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Si bien los síntomas de abstinencia se presentan de forma aguda los primeros días de renunciar al consumo, éstos pueden prolongarse por meses; de manera que, haber dejado de consumir alcohol y tabaco, puede ser un factor desencadenante de ansiedad que condicione, por ejemplo, el insomnio.
Además, tanto el insomnio como las manifestaciones somáticas (el dolor en el pecho que refiere), pueden ser secundarias a otras causas, entre las que se incluyen, a grandes rasgos: la ingesta de algunos medicamentos, lesiones músculo-esqueléticas o estrés.
Le recomiendo que busque actividades que quiten de su mente esos dos síntomas. Practicar deportes, ir al cine o leer un buen libro, probablemente puedan ayudarle. Si la sintomatología persiste, lo conveniente es que acuda con su médico de primer contacto, quien podrá conocer su historia médica a detalle, hacer una exploración física minuciosa, dar un diagnóstico certero y prescribir el tratamiento más adecuado para usted.
¡Haber renunciado a esas sustancias tendrá un impacto benéfico en su salud!
Espero haberle orientado, no dude en escribirnos de nuevo si tiene otra pregunta, y si es posible, no olvide calificarnos.