Son varias las medidas que se pueden tener en consideración:
- Si existiese un claro factor desencadenante de las crisis de migraña habrá que evitarlo, es decir, evitar estímulos luminosos o ruidosos que acentúen o precipiten el dolor.
- Protección de la luminosidad solar.
- Evitar y controlar el estrés.
- La exposición a dos desencadenantes a la misma vez puede ser requisito para causar un ataque. Por ejemplo, el ingerir vino tinto durante el período menstrual puede causar un ataque de migraña.
- Algunas veces, lo que sirve como desencadenante puede servir como tratamiento para la migraña. (por ejemplo, la cafeína)
- Mantener hábitos alimenticios regulares, sin restricciones particulares.
- Evitar ayuno.
- Dejar pasar un máximo de 3 horas entre comidas.
- La simple higiene del sueño y dormir horas suficientes puede reducir de forma significativa el número de crisis.
- Moderar el consumo de alimentos y fármacos ricos en histamina.
- Retirada de analgésicos, ergóticos o anticonceptivos orales, cuando su uso o abuso se relacione con un aumento de las crisis de migraña.
Si se acude al médico se puede incluso establecer una terapia farmacológica profiláctica.
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