La buena salud de las articulaciones depende en gran parte del estilo de vida que se lleve. Las rodillas deben soportar gran parte del peso del cuerpo cuando se está de pie, por lo tanto el sobrepeso las afecta negativamente. Todas las articulaciones tienen una superficie de cartílago que recubre el hueso para evitar el roce y amortiguar el movimiento, por lo tanto las personas que realizan deportes de alto impacto como correr, jugar fútbol, practicar spinning y levantamiento de pesas, tienen mayor riesgo de sufrir desgaste y trauma en las rodillas. El uso de calzado inadecuado hace que las rodillas tengan que hacer más esfuerzo.
Los hombres deben usar zapatos de la talla precisa y con un grado de amortiguación suficiente. En las mujeres el uso de tacones, en especial los muy altos y delgados, exigen más trabajo a las rodillas y las exponen a mayor desgaste.
Como al resto del cuerpo, la nutrición y los hábitos de vida afectan también a las articulaciones. Se aconseja llevar una dieta saludable, evitar el cigarrillo, y alternar en el trabajo los períodos de posiciones permanentes (pasar mucho tiempo sentado o de pie) con pausas activas. Esto influye positivamente en la salud de las rodillas.