Lo ideal es tener una dieta balanceada evitando excesos de grasas, carbohidratos, consumiendo verduras, frutas, agua a diario, es necesario que esto se acompañe de actividad física 3-4 veces a la semana, sin excederse ni sobrecargar los músculos para evitar lesiones.
Recuerde que los cambios en los estilos de vida deben ser permanentes.