Como lo expone magistralmente el sociologo francés Emilio Durkheim en su obra "el suicidio" existen muchas causas de suicidio que no obedecen a trastornos psiquiatricos. Por ejemplo un samurái comete sepuku (suicidio ritual) porque piensa que así recuperara el honor perdido por determinada causa y así como este hay miles de ejemplos en diferentes culturas. El suicidio por amor corresponde a este tipo de categorías de suicidio que siempre además de la muerte busca un "efecto de llamado" hacia el ser amado.