Si lleva 3 días con fiebre, debe consultar al servicio de urgencias ya que puede aumentar el riesgo de convulsiones por esta y debe ser estudiado por un profesional de la salud para descartar patologías como una infección urinaria, otitis o situaciones más complejas como sepsis.
Debe de igual forma estar alerta y consultar inmediatamente si el niño presenta: fiebre superior a 39°c; paciente presenta una erupción similar a pequeños puntos de color púrpura que no desaparecen al aplicar presión con los dedos (blanqueo); no retiene líquidos y parece estar deshidratado; la piel está muy pálida o de color gris, o está fría o moteada; si siente dolor constante; está aletargado (muy débil) o tiene dificultad para despertarse; tiene el cuello rígido; sufre una convulsión asociada a la fiebre; parece estar muy enfermo; parece estar constantemente confuso o delirante; no mueve un brazo o una pierna normalmente o se rehúsa a pararse o a poner peso sobre las piernas; tiene dificultad para respirar; llora continuamente y no hay forma de calmarlo, respiración rápida, se le hunden las costillas al respirar, presenta ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho” o no hay mejoría con el tratamiento instaurado