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Es posible que dicho malestar se relacione con una infección gastrointestinal, no necesariamente significa que vaya a vomitar. Pero podría ayudarse con reposo, evitar forzar la alimentación, mantenerse hidratado.
Puede ayudarse con antiespasmódicos para control del dolor abdominal, y eventualmente antieméticos o algunos antihistamínicos para regular la sensación de náuseas. En casa puede emplear algunas infusiones como la manzanilla, jengibre o hinojo, que ayudan a control de las náuseas y también a calmar el dolor abdominal.
Probablemente los síntomas resuelvan por sí solos en un par de días, no se sorprenda si efectivamente aparece diarrea, fiebre o llega a vomitar, sería algo esperable dentro de un cuadro infeccioso abdominal.