Los antígenos febriles son una prueba realizada cuando se sospechan ciertas infecciones, poco usuales que generan fiebre como segunda o tercera línea diagnóstica. Si no presenta diarrea o fiebre persistente, es poco probable que este sea el origen. Es más probable que sea causado por otros agentes infecciosos como virus respiratorios o gastrointestinales, estos en las primeras etapas de la infección, pueden cursar con los síntomas que usted presenta. Si tiene fiebre mayor de 39°, vómito mayor a 4 episodios en 1 hora o dificultad para respirar, debe asistir por el servicio de urgencias. En el momento le recomiendo reposo, aumento del consumo de líquidos sin azúcar y limitar las comidas grasas.