Cuando se encuentra en estado de embarazo puede aumentar la frecuencia con la que se orina, debido a los cambios que existen en los tejidos adyacentes a la vejiga, específicamente el aumento en el tamaño del útero. No obstante, la frecuencia que manifiestas parece ser alta, por lo que es importante en este caso descartar que no sea una infección.
Las infecciones urinarias son bastante frecuentes durante el embarazo, sobre todo en el primer trimestre, por ello recomiendo que realices un uroanálisis o parcial de orina para determinar qué está sucediendo. Igualmente, recomiendo que consultes esta inquietud a tu médico tratante para que realice una evaluación y determine si encuentra alguna otra anormalidad. Recomiendo también un exámen de glicemia en ayunas.