Es posible que no esté lo suficientemente lubricada al inicio y por esto, el roce y la fricción inicial de la penetración le generen molestias. Para disminuir o eliminar esto, puede intensificar la estimulación presexual y además utilizar un buen lubricante íntimo en el introito vaginal, para que la penetración sea más sencilla.
Debe utilizar lubricantes formulados específicamente para este propósito, ya que los lubricantes corporales pueden alterar el pH de la vagina, favoreciendo la aparición de infecciones.