Puede ser que lo estés sobrealimentando o que sufra de reflujo. En general, se recomienda amamantar aproximadamente 10 minutos por cada seno y luego mantenerlo en posición recta para evitar el reflujo. Sin embargo, si el problema se está volviendo recurrente y crees que le estás dando la cantidad adecuada de alimento, lo mejor es que solicites una cita a tu pediatra para valoración.