El ajo se ha usado en medicina por sus propiedades anti-inflamatorias, anti-bacterianas para combatir infecciones, alergias en la piel, afecciones respiratorias. Sin embargo, no hay estudios que avalen su uso como antiparasitario gastrointestinal.
En nuestro medio se usa la "purga" como forma de limpiar el intestino pero hay que tener cuidado con su uso para evitar efectos secundarios como la deshidratación del organismo. Dentro de los purgantes naturales están la la cáscara sagrada, el aceite de ricino que son seguros y no generan tantos efectos irritantes gastrointestinales.
Existen agentes farmacológicos usados como anti-parasitarios como el Albendazol, Secnidazol, Pamoato de Pirantel los cuales siempre deben ser usados bajo supervisión médica y evaluando su uso en niños y adultos mayores.