Generalmente por la acción de la gravedad, cualquier líquido que queda dentro de la vagina (sea semen o lubricante) será expulsado. Luego de la eyaculación, la mujer no absorbe todo el semen, aunque esto no es impedimento para que los espermatozoides alcancen a entrar en el útero y fecunden el óvulo. Esto significa que aunque se expulse el semen, la probabilidad de embarazo sigue presente.
Si no planeas que tu pareja y tu queden en embarazo, entonces debes utilizar condón (para evitar la transmisión de enfermedades sexuales) y un método anticonceptivo adicional, ya que el condón tiende a fallar en este departamento. Tu pareja puede acudir a su centro de salud más cercano para conocer sobre las diferentes opciones disponibles para ella como las pildoras anticonceptivas, el DIU o los implantes hormonales, y así elegir el que mejor se ajuste a ella.
Recuerda que los métodos naturales como el método del ritmo y el moco cervical NO SON CONFIABLES y generalmente resultan en embarazos no deseados.