Su madre debe acudir a consulta médica, para que la úlcera pueda ser tratada. Dependiendo de la magnitud del daño que tenga el dedo, es posible que requiera un tratamiento extenso o incluso, amputación, si el dedo no tiene ya flujo sanguíneo y se encuentra con gangrena.
De igual forma, si el dolor es insoportable e interfiere con sus actividades diarias, debe acudir a urgencias aunque el dolor sea crónico, ya que si ha empeorado y se ha vuelto muy severo requerirá atención inmediata.
Si su madre sufre de alguna enfermedad crónica como diabetes mellitus, debe acudir constantemente a sus controles, ya que una de las complicaciones más comunes de la diabetes mal controlada es el pie diabético, que en muchos casos termina en amputación.