No, las prácticas sexuales sin importar el tipo de actividad sexual que se realice, no afecta o predispone la aparición del acné.
Esta condición de la piel aparece por factores genéticos como alteraciones hormonales que desencadenan la producción aumentada de sebo (grasa de la piel) y posteriormente la llegada de la bacteria propinobacterium acnés que genera finalmente la inflamación e infección del folículo piloso generando las lesiones típicas del acné.
Por lo tanto, las prácticas sexuales no influyen a nivel hormonal o genético para la aparición de lesiones del acné y tampoco tiende a empeorar el curso de esta condición cutánea.