La tos es un síntoma que no se debe parar, debido a que es un mecanismo de defensa del cuerpo. Lo ideal es ofrecer líquidos de manera constante buscando una adecuada hidratación, lo cual ayuda a disminuir el espesor de la flema para tener una eliminación más fácil.
En caso de presentar alguno de los siguientes síntomas debe consultar: dificultad para respirar, respiración rápida, somnolencia o irritabilidad, no come nada o todo lo vomita, boca o manos azules, fiebre persistente.