Si esto te sucede cuando caminas, subes escaleras, o haces algún tipo de actividad física leve, las palpitaciones y respiración entre cortada podrían ser a causa de anemia o un problema cardiaco. De ser esta la situación, debes acudir con tu médico para que te puedan realizar los estudios necesarios para descartar que sea algo grave y te puedan dar el tratamiento apropiado.
Si por otro lado, esto te sucede cuando te encuentras en situaciones incomodas, o que te generan mucho estrés o angustia, podría tratarse de ansiedad. La ansiedad es una afección común en adultos jóvenes, y generalmente existen muchas técnicas de relajación y ejercicios mentales para aprender a controlarla. Lo principal es que entiendas que si te encuentras en una situación incomoda, no tienes porque quedarte ahí, y tu puedes elegir si quieres o no participar en ella.
Es importante que tengas en cuenta que hablar sobre tu ansiedad con tus seres queridos o amigos cercanos puede ayudarlos a entender mejor lo que te sucede y ellos pueden ser de gran ayuda para superar esta condición. Si sientes que a pesar de las técnicas de relajación o ejercicios mentales, tu ansiedad no decrece o llega a empeorar, y no sabes como controlarla, puedes hablar con un psicólogo. Ellos son personas especializadas para escucharte y ayudarte a resolver estos obstáculos brindándote las herramientas necesarias para que salgas victoriosa de esta.