Puede ocurrir, pero no es un síntoma específico. El cambio más notorio en los pezones y areola relacionado con el embarazo es la pigmentación de la piel, es decir, se tornan más oscuros.
Podrían haber cambios que faciliten la resequedad, principalmente en etapas más avanzadas de la gestación, lo cual podría asociarse a algo de descamación.
Para prevenir estas molestias puede aplicar aceite o cremas hidratantes, usar ropa de algodón no tan ajustada, evitar rascar la piel y en caso de que persista, acudir a control médico para seguimiento y manejo.