Es posible que se trate de resequedad. Si el jabón con el que lavas tu cuerpo contiene sustancias muy agresivas, tu piel puede no tolerarlas bien, y por tanto esta se termina resecando. Generalmente aquellos jabones que contienen sustancias antibacterianas o antifúngicas, o los jabones que están diseñados para lavar cosas diferentes a nuestro cuerpo (incluyendo shampoos) pueden resecar la piel. Para confirmar o descartar que este sea el caso, puedes intentar utilizar un jabón suave de pH neutro para lavar tu cuerpo y utilizar cremas humectantes.
También es posible que si actualmente te encuentras amamantando, la succión constante sea la causa de las grietas en los pezones. Otra razón podría ser una reacción alérgica, o una infección. Si además de presentar grietas o hendiduras, los pezones desprenden mal olor o de ellos supura alguna sustancia, si se encuentran hinchados, enrojecidos, dolorosos a la palpación, es probable que se trate de una infección.
En caso de tratarse de una infección, lo mejor es acudir a tu centro de salud más cercano, para que puedas ser examinada por un médico y la infección pueda ser eliminada.