La única forma en la que el parasito anisakis puede generar enfermedad en el ser humano es al ser ingerido directamente del pescado, es decir, al comer pescado mal cocido o crudo, afectado con la infestación por anisakis.
Que haya tenido uno en sus manos o cabello no significa que este se alojó dentro de su oreja, ya que principalmente, si no siente molestias en el canal auditivo, es altamente improbable que haya algo dentro de el, y además, este tipo de parásito no sobreviviría fuera de su huesped.
Los síntomas por consumo de este parásito son dolor abdominal, nauseas, vómitos y diarrea; en menor frecuencia pueden ocasionar reacciones alérgicas severas como anafilaxia.