Esto se debe a la contracción del útero y la inflamación del endometrio durante la menstruación. El dolor y el flujo puede variar de mujer a mujer y existen posibles tratamientos que ayuden con la presentación de estos síntomas, pero estos deben ser formulados por ginecología o su médico de cabecera. Si presenta aumento del flujo, mal olor o sangrado muy abundante, debe tener una cita prioritaria para evaluación presencial.