Si tuviste un parto vaginal puedes iniciar con sesiones cortas de sentadillas y realizar ejercicios abdominales pero de forma gradual y progresiva, ya que durante el embarazo y el parto tu musculatura tanto en abdomen como en piernas sufrió grandes cambios que provocaron elongación y debilidad de las fibras musculares.
Si por el contrario te practicaron cesárea, es mejor esperar para realizar esta serie de ejercicios e iniciar con cortas caminatas, yoga y natación.
Recuerda que todo es un proceso y volver al estado anterior requerirá de tiempo y esfuerzo, no te excedas en el ejercicio ni con dietas inadecuadas ya que necesitas energía suficiente para alimentar y cuidar de tu bebé.
¡Espero haber sido de ayuda, recuerda darnos tu calificación!