Si el uso de la faja no se acompaña de una dieta baja en calorías y harinas ni está asociado a actividad física regular (mínimo 4 veces a la semana) o procedimientos como masajes, el reducir permanentemente tallas con la faja no es posible.
No es recomendable el uso de fajas para "moldear" el cuerpo a no ser que haya sido sometida a un procedimiento quirúrgico que requiera la faja. De lo contrario el uso continuo de fajas debilita los músculos de espalda y abdomen.