Ante la presencia de dolor en las articulaciones en los niños se debe considerar: dolor asociado al crecimiento, enfermedades autoinmunes tipo artritis juvenil, conteo maligo de células sanguíneas tipo linfoma o leucemia, lesión en los vasos sanguíneos, alteraciones en la formación de los huesos de la cadera, cambios en la coagulación y traumas a repetición por actividad física intensa . Acuda a urgencias lo antes posible, comente a su médico si el dolor mejora con la actividad y aumenta en el reposo, se asocia con dificultad para la marcha, debilidad muscular, dolor en las noches, rigidez, sensación de masa, sangrado nasal o en las encías, calor y coloración roja en las articulaciones . Evite la automedicación y la manipulación de las zonas dolorosas