Si hay secreción por el pezón a pesar de ser escasa, lo mejor es que se consulte al médico tratante para que se puedan realizar un examen físico adecuado y paraclínicos que descarten anomalías en el interior del seno como masas o ectasia ductal, o incluso alteraciones hormonales como Hiperprolactinemia que pueden causar secreciones mamarias.