A tu edad y sin otra descripción del cuadro clínico que presentas, el dolor podría tratarse de una contractura, un desgarro muscular o ligamentario.
La causa se debe determinar o sospechar de acuerdo a las características del mismo como el tipo de dolor (punzada, presión), intensidad (leve, moderada o severa), irradiación o extensión al resto de la extremidad, evolución (inicio súbito, progresivo) en relación con ejercicio o golpe, o si no se relaciona con ningún factor específico y si es o no la primera vez que lo presentas.
Inicialmente, puedes colocar compresas con agua tibia-caliente con sulfato de magnesio con el fin de disminuir el dolor y/o la inflamación si la hay. En caso de persistencia del mismo, debes consultar con tu médico para determinar la causa y el tratamiento específico y oportuno.
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