Esto no es un síntoma secundario a la actividad sexual ni sugestivo de una infección de transmisión sexual. Si existieran otros síntomas como lesiones en piel o comezón podría sospecharse la presencia de alguna infestación por exoparásitos, si esta se limitara a la zona genital podría sospecharse que fue obtenida en el contacto sexual.
Debe mantener la calma, es posible que estas molestias tengan un componente de temor o ansiedad relacionado que puede actuar como desencadenante de las mismas. En este caso realizar ejercicios de respiración y meditación podrán ser de ayuda.
Mantenga una buena higiene personal, realice baños diarios con abundante agua, jabón y posterior humectación de la piel. Es posible que las molestias desaparezcan en breve.
No dude en acudir a evaluación médica si la inquietud persiste, agrava o si aparece temor o angustia importante.