La disminución del deseo sexual y la eyaculación precoz tienen factores principalmente psicológicos como ansiedad, estrés, cansancio, problemas de pareja como falta de comunicación. Es necesario que se revise cuál de estos factores puede estar en la vida sexual con la pareja. Si se descarta la presencia de estos, es recomendable que se consulte con el médico tratante.