No es que sea malo, lo que puede causar es dificultad para seguir con las actividades diarias de forma normal, eso se debe a que el duelo por la pérdida no se ha hecho o cerrado de forma completa y se debe trabajar en eso. Se puede asesorar de un psicólogo con el que se puede charlar para manejar de forma mejor ese duelo y cerrar de forma definitiva esa etapa de la vida.