A medida que progresa el embarazo y el útero crece, los huesos de la pelvis deben irse ensanchando y ampliando las caderas, los ligamentos se estiran y las ramas del pubis van separandose, esto es un proceso que ocurre normalmente en todas las mujeres, de forma que no debes preocuparte.
Si vas a inclinarte hacia adelante, hazlo con precaución para evitar la molestia. Otro consejo es no subirte mucho de peso, para que se pueda llevar a cabo un parto vaginal normal.
Si la molestia persiste, consúltalo con tu médico tratante en el próximo control prenatal.