El tratamiento con Yodo radioactivo es en general seguro y efectivo para el tratamiento del Hipertiroidismo, las dosis son diferentes que las usadas para el tratamiento de Cáncer de tiroides, y por lo tanto los efectos secundarios también son menores. A largo plazo puede esperarse que el paciente pase de un estado Hipertiroideo a uno Hipotiroideo (donde no se generan las hormonas tiroideas en suficiente cantidad) y por lo tanto el paciente deba tomar suplemento tiroideo de por vida, lo cual no es de difícil manejo. A corto plazo, el problema de seguridad se limita a la radiación externa, a las personas a quienes se les suministra tratamiento con yodo radioactivo, se les da una serie de indicaciones por determinado tiempo (según la dosis) como no atender a lugares públicos, mantener distancia prudente con otras personas, no tener contacto con mujeres embarazadas, no preparar los alimentos de otras personas, etc, para evitar la exposición a la radiación de los demás. En caso de que se presente vómito en las siguientes 4 a 6 horas de la administración del yodo, se debe avisar inmediatamente al departamento de medicina nuclear, puesto que no se ha completado la absorción del yodo, y podría disminuirse la eficacia del tratamiento.