Estos síntomas de forma crónica pueden estar relacionados con un malestar emocional como manifestaciones de estrés, tristeza o ansiedad; que aunque no sean evidentes en un principio, generan malestar significativo.
Si las molestias se relacionan con dolor de cabeza, puede ser la manifestación de una cefalea crónica. En este caso, es aconsejable iniciar con manejo analgésico por horario y mantener reposo.
Algunas recomendaciones en general incluyen: favorecer espacios de reposo físico y mental, dormir bien, no fumar ni consumir alcohol de forma excesiva, ensayar ejercicios de meditación o respiración, dialogar abiertamente sus emociones con personas de confianza.
En ambos casos, es importante acudir a control médico, se estudiarán igualmente alteraciones como el hipotiroidismo o anemias. Y en caso de detectar una condición se brindará tratamiento, que puede incluir consuelo emocional o manejo analgésico o preventivo para el dolor de cabeza.