Existen diversas causas para el dolor de cabeza y fiebre, sin embargo la mayoría pueden no ser peligrosas, siendo lo más frecuente un prodromo viral (inicio de una infección), las cuales suelen resolver en pocos días. Otras causas pueden incluir: sinusitis, infecciones severas (menos frecuente), o incluso causas no infecciosas que generan percepción de calor sin que se trate de fiebre como la migraña, cefalea tensional, entre otras.
Que los síntomas sean similares a una ocasión previa separada por tanto tiempo, pueden sugerir una causa infecciosa simple como un proceso viral, por ejemplo: un resfríado común.
El manejo de esta situación se realiza con reposo, hidratación y analgesia simple por horario. No debe preocuparse, los síntomas resolverán en poco tiempo.
Debe acudir a urgencias si: el dolor es intenso o no mejora, lo despierta mientras duerme, hay rigidez de cuello o vómito persistente.